MI SEGUNDO ANIVERSARIO. «Bodas de algodón».

Buenos días. Otro viernes más, a sólo dos días de mi segundo aniversario de boda, y este año con el mejor regalo que podían habernos dado estos dos años de matrimonio, que es Alejandra.

Todas las mujeres, o bueno, casi todas soñamos desde pequeñas con el día de nuestra boda, pero todos esos sueños empezaron a coger forma cuando conocí a Roberto. Después de mucho imaginar como sería entrar en la Parroquia madrileña de Santa Bárbara, vestida de blanco, del brazo de mi padre hasta el altar, donde me estaría esperando el que sin duda es mi mitad, ese sueño se cumplió el 27 de julio de 2012, y fue tan maravilloso que no puedo dejar de sonreir al recordarlo.

Como siempre, quise involucrarme en la realización de cada detalle, y así disfruté al máximo de toda la preparación además de disfrutar del gran día.

Son tantos los recuerdos de preparativos, momentos, emociones, tardes de pruebas siempre acompañada de mis padres y mis tías… que me resulta casi imposible resumirlo en un post, pero aquí os dejo parte de un día precioso, dedicado esta vez a mi marido, del que sigo igual de enamorada que hace dos años.

En casa con mi perro, ya con mi vestido, el modelo Almansa de Rosa Clará, al que hice algunos cambios como la tela, para adaptarlo al vestido de mis sueños.

Los misales que hice con ayuda de mis padres, a juego con las invitaciones.

Mi ramo, un bouquet de rosas blancas de la floristería Bourguignon.

Nuestros regalos de pedida. Solitario de Cartier y reloj Tag Heuer Carrera.

Los zapatos, el modelo New Simple Pump Patent Calf, de Louboutin, color nude, regalo de unas buenas amigas.

La distribución de las mesas que hice con ciudades en las que habíamos estado Roberto y yo juntos.

Mesa París.

La mesa presidencial, China*Maldivas (los destinos de nuestro viaje de novios).

Los pendientes de brillantes y agua marinas de Yanes fueron un regalo de mi madrina, la pulsera de brillantes es de mi madre y el tocado es un lazo de hilo de plata de Rosa Clará.

 

 

En esta lista os dejo 10 consejos para las que estéis planeando vuestro «día B», espero que os sirvan de ayuda:

1. Organiza y apunta todo desde el principio para controlar que no se te olvida nada, opciones de iglesias y lugares para la celebraciòn, destinos de viajes, gastos…

Busca un libro o cuaderno donde ir apuntando las cosas que tienes que hacer y que vas cerrando, (además de ayudarte a no olvidar nada, será un bonito recuerdo echarle un vistazo en el futuro), yo tengo mi álbum organizador de boda, regalo de unas amigas que me encantó y me acompañó a todas partes durante el año de preparación.

También hazte con una caja en la que ir recopilando todas las pequeñas cosas para el gran día, así guardarás todo junto y podrás asegurarte de no haber dejado nada perdido en algún cajón, a mi me sirvió para unificar algunas cosas como las alianzas de Yanes, que fueron un regalo de mi suegra, o la arras de plata regalo de mis padres. Mi «Wedding Box» fue un regalo de otra amiga que me ayudó con todo.

En mi caso, la misma amiga que me regaló la caja, también creo una página web de mi boda, en la que los invitados podían encontrar todos los detalles que podían servirles de ayuda, planos de como llegar a la Iglesia y a la celebración, lista de bodas, contacto…a juego con las invitaciones iba en el sobre de estas una tarjeta con la página y contraseña.

Ahora está de moda contratar un wedding planner, me parece una buena idea y sirven de mucha ayuda, aunque yo preferí encargarme de todo yo misma, con la ayuda de mi marido por supuesto, mi familia y mis amigos.

2. Elige un sitio especial.

En mi caso elegimos la Parroquia de Santa Bárbara porque además de que me encanta, allí se casaron mis padres.

Y en cuanto a la celebración, después de visitar algunos sitios, pasamos por la finca Montepardo del Club de Tiro y supimos nada más llegar que era el lugar perfecto, por encontrarse en Madrid y no hacer desplazarse a los invitados a un lugar lejano y por no ser demasiado grande pero exclusiva para nosotros en el día, lo que se ajustaba al número de invitados que se apróximaba a los 100. Aunque dos cosas que me enamoraron fueron las vistas al Pardo desde la zona donde se daba el coktail, y las lámparas de araña de la carpa en la que cenamos.

3. No olvides cosas que puedes necesitar a lo largo del día, porque son muchas horas.

Yo preparé un neceser con tiritas, toallitas higiénicas, maquillaje para retocarme, medias de recambio, medicinas, cepillo y pasta de dientes, cepillo para la ropa por si te tiran arroz que deja almidón en el chaqué del novio, y todas las cosas que pensé que podría echar en falta, así como unas cuñas de Castañer para poder disfrutar de toda la noche, y que me puse después de abrir el baile.

Me maquilló una maquilladora de MAC, y en la prueba compré algunos de los productos elegidos, para poderlos utilizar en caso de necesitar retocarme.

 

4. No renuncies a cosas que te gusten porque estén más o menos de moda, porque las modas van y vienen, pero tu boda será únicamente un día en la vida.

Y con esto hay dos detalles que siempre me gustaron y que parece que en mi día no eran tan comunes, pero a los que yo me negué a renunciar.

El primero es llevar el velo por delante, y vivir el momento de que mi marido me desvelara una vez que fuéramos matrimonio.

El otro fue la tarta, para mí es un clásico de las bodas, al igual que abrir el baile o brindar, pero parece que últimamente hay muchas bodas en las que los novios no cortan la tarta, yo no quise renunciar a la tradición y quise tener mi tarta de boda.

5. Prepara un recuerdo para tus invitados, y haz que ellos también te dejen el suyo.

Nosotros dimos un cd de música con algunas de nuestras canciones románticas especiales, y la carátula la hicimos con una recopilación de fotos de los preparativos para el gran día, abanicos para el calor, en los que yo misma escribí uno a uno nuestros nombre y la fecha, alfileres con forma de rosa para las chicas, la misma flor de mi ramo, que por cierto, entregué a  mi cuñada, pero hice una réplica para mi prima mayor y para mi amiga Elisa que me ayudó con los preparativos. Para los niños compré unos novios de Playmobil y también prepararé una mesa con chucherias en la que había una tarta de piruletas que hice yo misma. Escribí los misales con la ceremonia que mis padres me ayudaron a  montar, a juego con las invitaciones, e hice carteles para la distribución de las mesas, llamándolas como ciudades que habíamos visitado juntos, y con una foto nuestra en esas ciudades en cada mesa.

En la papeleria Ordning&Reda de la calle Serrano, compré un libro de firmas y un álbum para guardar recuerdos del gran día, pero en las bodas a las que asisto últimamente no falta el photocall, que además de entretener a los invitados te deja ya este recuerdo, y me parece muy buena idea.

   

6. Pasas tiempo eligiendo tu vestido de novia, zapatos, joyas… pero no olvides el modelito que te pondrás en tu pedida, bata para usar mientras te maquillan o peinan, ropa para tu primera salida de casada, o camisones y ropa apropiada para la Noche de Boda y la Luna de Miel.

Para las que nos encantan «los trapitos» elegir algo especial para ponerte en cada momento especial  es otra tarea importante.

En mi caso la ropa interior del gran día me la regaló mi madre de una tienda que decubrió en Madrid, El Tocador de la Novia, en la que también me compró un pañuelo de seda y encaje por si se me escapaba alguna lagrimilla.

La bata para maquillarme y una camiseta en la que ponía Bride que llevé mientras me arreglaba las compré en Victoria´s  Secret, junto con uno de los bikinis para la luna de Miel, el resto de camisones y ropa interior son de La Perla y la colección de novias de Woman Secret.

El vestido que me puse  en la cena de pedida es de Zara y el que estrené en mis primeras horas de casada de Poète.

Pedida de mano.

Día después de la boda.

7. Elige el lugar donde pasar tu noche de boda.

En nuestro caso fue un regalo que no olvidaremos de unos amigos, la noche en una junior suite del hotel Eurostars de Madrid, con cava y fresas, desayuno en la habitación y sesión de spa por la mañana, que al igual que la habitación tenía unas magníficas vistas de Madrid. Me parece un regalo fantástico para hacer a amigos que se casen, a nosotros nos encantó. Muchas gracias Jesús y Silvia.

8. Ajusta tu presupuesto para planear el viaje de tus sueños.

Para nosotros, nuestra Luna de Miel fue especial, y quisimos asegurarnos de planear cada detalle de nuestro  viaje, porque imprevistos como perder un vuelo pueden ser anecdóticos en otros viajes, pero esta vez quisimos preocuparnos únicamente de disfrutar el uno del otro.

Elegimos un circuito por China y unos días relajantes en una water villa en Maldivas, que contratamos con la agencia Kuoni, y la atención fue muy buena.

9. Busca el modo de agradecer a tus invitados el acompañaros en un día tan importante, y los regalos recibidos.

En nuestro caso la mayoría de la gente nos ayudó con la Luna de Miel, por lo que a mi vuelta hice unas tarjetas de agradecimiento en las que puse una foto nuestra del día de la boda, y una recopilación de fotos de los lugares que visitamos en nuestro viaje, y también compré unas tarjetas en colores similares al de las invitaciones, que personalicé dedicando unas palabras a cada uno de los invitados, y las envié por correo.

10. Es vuestro día y de nadie más, así que después del cariño que pondréis preparando todo, disfrutad de cada momento porque el día pasa volando.

Aunque quieras no vas a poder controlar todo, yo quise hacerlo pero tuve mi sorpresa de mi marido y mis padres, que fue el coche, un Rolls Roice Silver Cloud antiguo que no me esperaba, y la sorpresa fue maravillosa.

Llegada la fecha sólo queda disfrutarla, porque probablemente sea difícil volver a  juntar a tanta gente importante para vosotros en un mismo día.

 

 

Espero que os haya  gustado este post de un día tan importante y especial,que a mí me ha encantado recordar con vosotr@s. Parece mentira que hayan pasado ya dos años…¡ahora toca celebrarlo este fin de semana!.

¡Feliz viernes!.